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¿Cuál es la diferencia entre recuperación ante catástrofes y continuidad de la actividad?

La recuperación ante catástrofes y la continuidad de la actividad son dos componentes críticos de la estrategia global de gestión de riesgos de una organización. Aunque están estrechamente relacionados y a menudo se utilizan indistintamente, existen claras diferencias entre ambos conceptos. La recuperación ante catástrofes se centra en el proceso de restauración y recuperación de la infraestructura informática y los datos de una organización tras una catástrofe o acontecimiento perturbador. Se ocupa principalmente de los aspectos técnicos de la recuperación de sistemas y datos para garantizar que la organización pueda reanudar sus operaciones lo antes posible.

Por otra parte, la continuidad empresarial es un concepto más amplio que engloba la recuperación ante catástrofes, pero va más allá de los sistemas informáticos. La planificación de la continuidad de la actividad consiste en desarrollar una estrategia global para garantizar que una organización pueda seguir funcionando y ofreciendo sus productos o servicios frente a una amplia gama de posibles amenazas e interrupciones. Esto incluye no sólo los sistemas informáticos, sino también las personas, los procesos, las instalaciones y las partes interesadas externas.

En esencia, la recuperación ante desastres es un subconjunto de la continuidad empresarial, que se centra específicamente en la recuperación de los sistemas informáticos y los datos. Aunque la recuperación en caso de catástrofe es una parte importante de la planificación de la continuidad de la empresa, es sólo una pieza del rompecabezas. La planificación de la continuidad empresarial adopta un enfoque más holístico de la gestión de riesgos, considerando la organización como un todo y abordando todos los aspectos de sus operaciones.

Otra diferencia clave entre la recuperación ante catástrofes y la continuidad de la actividad son sus respectivos objetivos. La recuperación ante catástrofes se centra principalmente en minimizar el tiempo de inactividad y la pérdida de datos tras una catástrofe, con el objetivo de restaurar los sistemas informáticos y los datos lo antes posible. La continuidad empresarial, por otra parte, pretende garantizar la resistencia general de la organización y su capacidad para seguir funcionando frente a las interrupciones, independientemente de su causa.

En la práctica, esto significa que los planes de recuperación ante catástrofes suelen ser más técnicos y se centran en procedimientos específicos de recuperación de sistemas informáticos y datos. En cambio, los planes de continuidad de la actividad son más amplios y estratégicos, implican a una serie de partes interesadas y abordan una gama más amplia de amenazas potenciales.

En última instancia, tanto la recuperación en caso de catástrofe como la continuidad de la actividad son componentes esenciales de una estrategia global de gestión de riesgos. Desarrollando y aplicando planes sólidos para ambas áreas, las organizaciones pueden mejorar su resistencia y preparación, garantizando que puedan seguir funcionando eficazmente ante cualquier interrupción o catástrofe.

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